Rector Sánchez: “En estos 15 años hemos creado una cultura de las donaciones para el desarrollo de la institución”
En esta entrevista en profundidad, el rector Sánchez repasa la filantropía en la universidad, el crecimiento del proyecto Endowment y su visión de los desafíos futuros.

El rector Ignacio Sánchez, próximo a finalizar su mandato en la UC, realizó un balance de los avances en filantropía y financiamiento sostenible en la universidad durante su período, destacando la consolidación del Endowment UC como un modelo clave para la sustentabilidad de la universidad y la generación de bienes públicos para el país.
En esta entrevista en profundidad (que puedes ver también en Youtube), el rector Sánchez repasa la filantropía en la universidad, el crecimiento del proyecto Endowment, la campaña Futuro UC y su rol cultural. Además, entrega su visión respecto a la comunidad, sus donantes y las proyecciones hacia el futuro.
Avance de la filantopría
¿Cómo evalúa el avance de la filantropía en la UC durante su rectorado? ¿Cuáles considera que han sido los hitos más importantes en este ámbito?
“Es un tema muy importante y que tiene que ver con el desarrollo y la sustentabilidad de la institución en el presente, pero sobre todo en el futuro. Lo primero que tenemos que decir es que la filantropía, las donaciones y la generosidad de nuestro país con la Universidad Católica está desde su fundación. La universidad nace hace 137 años y depende de muchas donaciones de personas muy comprometidas con la institución. El campus de Casa Central, por ejemplo, fue una donación. Después hubo muchas donaciones, de personas particulares, que fueron entregando bienes y propiedades para que la institución pudiera crecer y desarrollarse.
A partir del año 1920, el Estado la reconoce como una institución que aporta bienes públicos y le entrega un financiamiento basal para, en primer lugar, hacer docencia y, posteriormente, hacer investigación. Por lo tanto, las instituciones universitarias requieren del aporte de privados y del aporte público para desarrollar su labor.
El 70% de los ingresos de nuestra institución corresponde a matrículas de estudiantes. Todo ese ingreso se va en su formación, pero la institución hace mucho más que docencia, hace investigación, tiene muchas actividades de bien público y todas tienen un costo. Por lo tanto, dependemos de un aporte tanto público como privado en ese sentido.
En estos 15 años se ha ido creando una cultura de lo que significa el aporte de donaciones para el desarrollo de la institución. Nosotros desde hace muchos años, 20, 30 años, que gran parte del crecimiento de la institución ha dependido de donaciones. Teníamos costumbre de recibir un porcentaje muy importante de nuestro plan de obras de crecimiento de donaciones generosas de empresas, de personas naturales, para un nuevo edificio o para un nuevo proyecto. Desde el 2010, hemos ido instaurando este concepto de “Donaciones para el Desarrollo”, más integral de la institución: para becas, para nuevos programas, para contratación de nuevos profesores, para la ejecución de nuevas obras de infraestructura, y, a partir del 2015, el desarrollo del proyecto Endowment UC de fondo patrimonial. Por lo tanto, evalúo que esto ha sido una etapa muy fundacional en el sentido de crear la conciencia, no solamente de las empresas, sino que, de los exalumnos, de las personas naturales.
Si queremos tener universidades robustas, no solamente esta, sino que también otras en el país, universidades que piensen el futuro de la nación, universidades que entreguen bienes públicos, tanto en la formación de estudiantes como también en investigación, en transferencia de la sociedad, debemos tener un compromiso común global con las instituciones universitarias. Tenemos que comprender, como se ha entendido en países desarrollados, que no hay países que se desarrollen integralmente si no tienen muy buenas instituciones universitarias en su interior. Hay países que pueden tener muchos recursos naturales, que pueden ser muy ricos, pero eso no va a ser sustentable si no tienen grandes instituciones universitarias en donde se desarrolle la ciencia, el nuevo conocimiento y la formación de personas. La universidad como institución es clave en el desarrollo de un país y siento que eso se ha ido entendiendo de a poco, con mucho esfuerzo y dedicación. Esto es un cambio cultural. Los países anglosajones tienen más instalado esta sensación de retribución a la institución que lo formó. En nuestro país eso ha costado más, pero vamos en un camino que pienso tiene que seguir progresando”.

El Endowment UC
En su período de rector, se creó el Endowment UC, un fondo de reserva que busca asegurar la sostenibilidad de la universidad. Hoy tiene una proyección de 85 millones de dólares para 2026. ¿Cómo ve la evolución de este proyecto y qué desafíos quedan pendientes para su consolidación?
“Creo que lo que hemos vivido en esto cerca de diez años ha sido muy satisfactorio. Pusimos una meta inicial de 30 millones de dólares, después la subimos a 50 y obviamente que después de que lleguemos a los 75 millones, la meta será de 100, y así progresivamente. Las grandes universidades en el mundo desarrollado tienen valores muchísimo más grandes, que superan los mil, dos mil y muchos más millones de dólares. Nosotros tenemos que seguir creciendo y debemos tener claridad de que esto es un fondo de largo plazo. Actualmente hemos usado un porcentaje de los intereses, que han sido para demostrar a nuestra comunidad cuáles son las bondades de tener este fondo patrimonial.
Recordemos que hay instituciones en el mundo en donde entre el 8% y 15% de su presupuesto anual proviene de intereses del endowment. Eso significaría muchos recursos para nuestra institución. Soñamos con que entre el 1% y el 3% del presupuesto anual provenga del retorno del Endowment UC. Hoy tenemos un décimo de eso, por lo que hay mucha brecha por crecer. Lo importante es ir manejando esos recursos con mucha seriedad, es ir creciendo, es ir aumentando el número de donantes, es ir reclutando a nuestros egresados. No importa que la donación sea muy baja, porque es con satisfacción del donante, con información, donde el donante ve que la institución está haciendo buen uso de esos recursos.
En 20 o 30 años más esa persona que hoy día dona uno va a poder donar 50 o 100, producto de su propio desarrollo personal, familiar. Por lo tanto, lo que tenemos que hacer es aumentar la base de donantes naturales. Creo que es muy importante aumentar los grandes donantes en las empresas, a través del desarrollo de las Cátedras Endowment. También hemos tenido una gran respuesta de los donantes para el Endowment Cultural, porque la ciudadanía en Chile se ha dado cuenta de la importancia de que la Universidad Católica tenga un aporte a nivel del patrimonio y del resguardo cultural de nuestro país.
Nosotros le preguntamos al donante hacia qué fin quiere enfocar sus recursos. Muchos de ellos dicen “libre disponibilidad de la institución” otros dicen “desarrollo de la investigación”, “aporte becas”, “Endowment Cultural”. Creo que en todos ellos vamos a seguir creciendo. Lo que tenemos que seguir haciendo es seguir educando sobre la importancia que tiene esto en el largo plazo y no esperar resultados tan inmediatos.
Estoy muy contento porque, en 20, 30 o 40, años más vamos a mirar hacia atrás y vamos a decir qué bueno que se partió con este proyecto. Todas las cosas cuestan más en su inicio que en su desarrollo y creo que vamos en buen camino”.
Dentro de la importancia del Endowment mencionaba sus proyectos, como son las Cátedras Endowment UC, ¿cómo evalúa esta iniciativa?
“Las cátedras están basadas en un aporte de la empresa, pero no solamente un aporte económico, sino que también un aporte en conocimiento, en gestión, en temáticas relevantes. Cómo no va a ser relevante la temática de la sustentabilidad, o del desarrollo de la minería, o de la transición energética. También hay muchos más en temas en área de alimentos, de seguridad y otros más. La idea es aportar recursos para que una temática se potencie en la universidad.
Nosotros calculamos que con el aporte de estas cátedras podemos contratar un nuevo profesor de por vida. Se aumenta ese cupo, que se irá renovando en la medida que el profesor va terminando su carrera universitaria con nosotros, y ese profesor va a generar investigación, docencia, trabajo conjunto con estudiantes de pre y posgrado, y nuevo conocimiento a través de publicaciones etc.
Esto no es solamente económico porque para la universidad entrar en contacto con una empresa como Colbún, como Entel como CMPC como Antofagasta Minerals y muchas otras, es una oportunidad muy grande en términos de prácticas para nuestros estudiantes, en desarrollo de nuevo conocimiento, etc. Entonces esta es una sinergia que aporta un monto económico, pero que aporta mucho más que eso, aporta un trabajo bidireccional con la empresa, aporta conocimiento que va y que viene de la empresa, en ese entorno de sustentabilidad financiera.
Nosotros tenemos hoy día cuatro Cátedras Endowment, pero ojalá podamos llegar a tener diez en un futuro porque sabemos que hay seis, ocho, diez temas más que podrían perfectamente significar nuevas cátedras”.

El aprendizaje con Futuro UC, nuestro giving day
Y en cuanto a la campaña Futuro UC, el giving day de la universidad, que también es una iniciativa que promueve la filantropía. ¿Cómo es su evaluación?
“Diría que ahí estamos en un continuo aprendizaje y desarrollo. Obviamente que nosotros quisiéramos recaudar cinco o diez veces más de lo que hemos recaudado después de la semana de giving day. Ahora, también uno piensa que si no hubiéramos partido hace tres años no tendríamos esa experiencia y no hubiéramos recaudado ningún fondo, así que todo lo que podemos crecer se va basando en la experiencia que vamos acumulando. Sin embargo, creo que los giving day o el Futuro UC, refleja la falta de cultura de donación que existe en nuestro país. Si uno piensa, solamente con donaciones de la comunidad interna, no estoy hablando de los egresados, sino de los profesores, de los estudiantes de nuestra comunidad, que somos cerca de 40 mil personas, con un bajo monto de cada una de ellas podríamos triplicar o cuadriplicar lo que estamos recolectando en esta jornada. Eso nos tiene que hacer reflexionar de cuáles son las claves para motivar a las personas a donar.
Una de las claves es mostrarles buenos proyectos, y yo creo que se ha avanzado bastante en ello. Otra es decir cuál es el impacto de las donaciones que se hacen. Es posible que las personas no se den cuenta del impacto que puede tener su aporte a la universidad y al país si yo entrego 5,10, 20, 100 mil pesos en esta campaña de donación. Estoy convencido de que después de dos o tres años más vamos a tener bastante éxito y esto va a ser muy sinérgico, y se va a esperar esta campaña de donación. En las universidades que he tenido la oportunidad de conocer en el extranjero se recaudan 10, 15, 20 millones de dólares en estas semanas. Por supuesto que esos valores parecen muy inalcanzables hoy día para nosotros, pero probablemente podemos llegar a obtener una proporción de ellos si es que podemos organizar y reclutar más a nuestra propia comunidad interna”.

¿Cree que hay resistencia a la donación de parte de la comunidad? Hay quienes cuestionan que la universidad pida recursos porque asumen que es una institución que las tiene, ¿Cómo se enfrenta esa percepción?
La respuesta que yo le daría a esas personas es que todo lo que la universidad está pidiendo en recursos es para retribuirle al país en bienes públicos, en nuevos programas de investigación, en nuevos programas académicos, en nuevos aportes, y nuevo compromiso con la sociedad. Por ejemplo, cuando nosotros trabajamos en temas de reinserción de mujeres privadas de libertad, y de su reinserción en educación superior, lo hacemos por un compromiso con el país. Esas estudiantes no son nuestras, son personas que están recluidas de libertad, y que han cumplido y nos conmueven porque nos parece que podemos aportar ahí, pero para aportar requerimos recurso. Es decir, todo lo que la universidad requiere de mayores recursos es para ir más allá de su frontera. Sería cómodo para nosotros dedicarnos a educar a los estudiantes que ingresan a la institución y hacer una cantidad limitada y muy establecida de investigación. Si nosotros nos quedáramos con los recursos que tenemos podemos seguir haciendo eso y no nos estaríamos desvelando por tener más recursos, pero lo que nos parece a nosotros es que tenemos la obligación moral y con el país de entregarnos al máximo en nuestras capacidades. Si nosotros sabemos que tenemos capacidades porque tenemos muy buenos profesores, muy buenos investigadores, investigadoras, tenemos un grupo de profesionales administrativos de lujo y tenemos los mejores estudiantes del país, tanto en el pregrado como en el posgrado, entonces eso hace que uno diga “Bueno ¿podemos tomar estos desafíos nuevos?” ¿podemos ir hacia temas del Centro de Políticas Públicas? ¿podemos llevar salud a lugares que no han tenido salud?” Lo que hacemos con las redes de salud y los lugares en donde vamos y las iniciativas que tenemos en lugares vulnerables necesitan recursos y para eso la institución tiene que buscar recursos extra porque no podemos utilizar el de los estudiantes de pregrado para hacer estas actividades de bien público.
Por lo tanto, lo que le respondería a quienes piensan que la universidad tiene recursos es que tiene recursos para hacer lo básico que tiene que hacer, pero no tienen los recursos para continuar aportando al país los bienes públicos que hemos estado acostumbrados a aportar. Por eso el liderazgo nacional, regional e internacional que tenemos, por las ansias de poderle aportar al país los mejores proyectos de bien público que podamos entregar”.
El rol cultural de la UC
¿A qué refiere un Endowment cultural y cuáles son sus objetivos?
El Endowment Cultural significa un fondo patrimonial que se custodia, se administra y que entrega ciertos recursos, parte de los intereses, para proyectos culturales. Los proyectos culturales de la universidad tienen que ver con su presencia en los medios, con el desarrollo de la Radio Beethoven, con el desarrollo del museo MAVI UC, con las colecciones internas: de Violeta Parra, Vicente Huidobro, Claudio Di Girolamo que tenemos en la institución; la Pinacoteca y tantas otras iniciativas.
Nosotros hemos logrado atraer donaciones de grandes, medianos y pequeños donantes que nos han dicho “yo quiero donar esto”, para que Radio Beethoven siga creciendo o para las exposiciones culturales, para que la universidad pueda adquirir esculturas para sus campus, y que los estudiantes se desarrollen en el arte, la belleza.
Cuando ese donante dice “yo lo dono particularmente para esta labor” nosotros lo llamamos Endowment Cultural. Así hemos podido crecer en nuevas señales en Chile en la Radio Beethoven, en nueva presencia en el Canal 13 cable con programas culturales, porque hemos tenido la posibilidad de disponer de fondo para estimular este desarrollo cultural”.
Las y los donantes
¿Cómo ha visto el comportamiento de los donantes desde que asumió su rectoría hasta hoy?
Creo que los exalumnos se han sentido cada vez más involucrados. Esto tiene que ver también con lo con que están cada vez más al día y más orgullosos del desarrollo de la institución a nivel del país. Eso es una actividad muy importante y sinérgica. En el caso de las empresas, hoy necesitan mucha más información para donar. Las empresas habitualmente tienen accionistas, y los accionistas deben tener toda la información y transparencia para poder apoyar una donación. En ese sentido, creo que hemos avanzado, pero tenemos mayores desafíos. No nos podemos quedar estáticos, porque los temas de transparencia, de cuál es el destino de los fondos, deben estar presentes. Nosotros hacemos algo muy importante: recibimos recursos y los gastamos exactamente en lo que decimos. Por ejemplo, si recibimos 100 millones y eso da un interés de 5%, decimos que el criterio hoy es no ocupar más allá del 50% de los intereses para desarrollar la universidad, y que todo lo demás se va a ir manteniendo en la inversión. Eso lo hemos cumplido así. Cuando un donante nos dona algo para un edificio y ese donante tiene el compromiso de la institución de ponerle su nombre, eso se respeta. Es decir, hay un trabajo muy serio detrás de una donación. Hay un consejo asesor externo que determina donde se invierten esos recursos, que vela porque no se utilice más de un porcentaje de los intereses en el desarrollo actual, y eso a mí como rector me da mucha seguridad de que estamos en un proyecto serio, que va a seguir creciendo y que tiene bases sólidas para seguir desarrollándose”.

Próxima rectoría y desafíos para el futuro
Con el cambio de rector, ¿qué desafíos cree que enfrentará la nueva rectoría respecto a los temas de filantropía en la universidad?
“El profesor Juan Carlos de la Llera es un destacado académico de institución que tiene una larga trayectoria. Con él hemos trabajado mucho en relación con la búsqueda de recursos para el crecimiento, en el caso de su trabajo previo en la Facultad de Ingeniería y también en la universidad y, por tanto, hemos discutido muchas veces los desafíos que se tienen en esta búsqueda de recursos.
Si bien es cierto ya comenzamos con este proyecto, se vienen desafíos muy grandes y uno de ellos es cómo lo hacemos crecer. A mí me gustaría que este fondo Endowment UC se duplicara en un período de cinco o diez años. Eso es un desafío enorme, particularmente porque hay que hacer entender que 70, 100 150 millones de dólares es una cantidad muy importante de recursos, pero cuando hablamos de la sustentabilidad, en el largo plazo de una institución, son recursos que tienen que seguir incrementándose. Es decir, si nosotros tenemos 200 millones de dólares, el 5% de ellos son 10 millones de dólares, eso inyectado al presupuesto anual de la institución por supuesto que es importante, pero es una fracción pequeña del presupuesto total de la institución. Entonces nosotros tenemos que saber que el fondo tiene que seguir creciendo para ir desarrollando nuevos proyectos, pero también debemos tener claro que es muy importante mantener recursos que vayan dando crecimiento a este fondo y utilizar solamente una parcialidad de los intereses para que el siga creciendo.
Los desafíos están en dar a conocer en qué se están utilizando esos recursos, para qué se requieren y así seguir mostrando esta seriedad en su uso. Nosotros necesitamos involucrar a un número muchísimo mayor de egresados. Hay universidades en el mundo en donde 30%, 40% de los egresados donan valores muy variables: pequeños, medianos o grandes montos. El 20% o 30% de los egresados de la universidad son 20 mil o 30 mil exalumnos. Son 20 mil, 30 mil personas y nosotros hoy día no llegamos a las 800 personas de donación permanente. Es decir, de 800 personas a 30 000 personas hay una brecha que tenemos para crecer. La manera en que vamos a poder incorporar y estimular a ese número de exalumnos va a depender de cómo tengamos el contacto con ellos.
Todos los años egresa de esta institución un número cercano a los cinco mil estudiantes, tanto del pregrado como del posgrado. Calculemos que podamos llegar a reclutar a un 10% de ellos, deberíamos tener 500 nuevos donantes cada año. Si logramos eso en lapso de 10 o 20 años, vamos a tener una masa de donantes exalumnos de la universidad realmente muy grande, robusta e importante. Creo que ese es el desafío. Por supuesto que la gran donación de una empresa, de un gran donante, siempre es un desafío para mantener. En Chile, es importante el número de personas, de familias, que tienen muchos recursos, pero finalmente no podemos pensar solamente en ellos. Lo más importante es crear esta base de 400, 500 exalumnos nuevos cada año que se incorporen. Al cabo de 20 años vas a tener cinco, diez o 15 mil exalumnos nuevos. Pienso que ese es el camino: apostar a aumentar la base de apoyo. Cuando son muchas personas que donan pequeños montos, pero que se están sintiendo comprometidos atraídos por la labor universitaria, eso le da permanencia continuidad al proyecto”.
Mensaje final del rector Sánchez
“Me gustaría partir por agradecer el apoyo de la comunidad universitaria en estos 15 años. Hemos tenido muchos desafíos junto con un desarrollo institucional con un crecimiento muy significativo y un aporte al país muy importante. Dentro de este trabajo está el cultivo del fondo patrimonial Endowment UC, del desarrollo de la filantropía, que ha sido clave. Hemos podido contar con mucha generosidad de personas naturales, de empresas, de fundaciones, de trabajo en conjunto con ellos. Hemos tenido al sector productivo, a la industria privada y también al Estado aportándole recurso a la institución y hemos utilizado de la mejor forma esos recursos.
Estoy convencido de que en este camino vamos a seguir progresando. También estoy convencido de que el rector De la Llera va a seguir desarrollando este proyecto que le hace muy bien a la universidad, y que le hace muy bien al país, por la entrega de bienes públicos, que significa que podemos administrar bien estos recursos.
Mi llamado es a seguir apoyando la institución, a seguir informándose de cuál es el desarrollo anual permanente de la universidad, dando la retroalimentación de lo que tenemos que mejorar, de cuál es la percepción que se tiene desde fuera de la Universidad Católica, involucrándose como exalumnos, como personas que quieren a la universidad, para poder seguir construyendo, entre todos y todas, esta institución que es gran patrimonio del país. Así que muchas gracias por el apoyo”.
Si quieres ver la entrevista completa, puedes verla en este enlace: