Cristian Salas: “La educación superior te cambia diametralmente la vida”

La trayectoria personal y profesional del ingeniero comercial Cristian Salas ha estado fuertemente influenciada por su paso por la Universidad Católica, a la que llegó con la Beca Padre Hurtado. Hoy, convertido en director ejecutivo del Centro Cambio Global UC, decidió retribuir ese apoyo como donante del Endowment UC para becas.

Gultro es una pequeña localidad de cinco mil habitantes cercana a Rancagua. Ahí creció Cristian Salas junto a sus tres hermanos y sus padres, quienes vendían productos como aceitunas, huesillos, frutos secos y perecibles en distintas ferias libres de la zona. En el año 2000, la Beca Padre Hurtado le dio un giro a su vida, llevándolo primero a Bachillerato, luego a Ingeniería Comercial y desde ahí a una carrera que incluye sendos masters en Administración Pública en la Universidad de Columbia y en Economía en la UC, y estancias laborales en instituciones como el Ministerio de Hacienda y el Banco Interamericano de Desarrollo. Hace unos meses se reconectó con su alma mater, ya que fue nombrado director ejecutivo del Centro de Cambio Global UC y además se convirtió en donante del Endowment para becas, iniciativa en la que encontró un espacio tanto para retribuir el apoyo que recibió de la Universidad Católica como para aportar al desarrollo de los y las jóvenes chilenos.

De pequeño, Cristian solía colaborar en la microempresa familiar durante los fines de semana, ya que el resto del tiempo los estudios eran prioritarios. Estudió en la escuela básica de Gultro, y luego se fue al Liceo Óscar Castro de Rancagua, donde contó con el apoyo de profesores motivados, que le conseguían facsímiles a sus estudiantes para preparar la Prueba de Aptitud Académica y también les daban información sobre universidades. “En el contexto en el que vivíamos nosotros, nunca conocí a alguien, aparte de mi papá, que tenía un técnico universitario, que hubiera estudiado algo, que fuera profesional, era como algo de otro planeta, de gente desconocida, que salía en la tele”, dice Cristian.

Entró a Bachillerato el año 2000 con la intención de transferirse a Ingeniería, pero la oportunidad de tomar ramos de carreras como Psicología, Ciencia Política e Ingeniería Comercial, entre otras, lo llevaron a decidirse por esta última. La cursó con el apoyo de otras becas, que también fueron fundamentales: “La beca de alimentación era una cosa… o sea, me salvaba para comer, y la beca de materiales de la UC era clave; esos 10 mil mensuales eran caídos del cielo, me salvaban el día a día. Hacían una diferencia importante para mí”. Además, la Facultad de Economía y Administración lo becó para estudiar el Magíster en Economía y la FEUC le otorgó su Beca de Residencia, consistente en $20 mil mensuales de aquellos años.

“Para mí, la Católica fue un pilar fundamental”

Ya egresado, y después de trabajar en Moneda Asset Management y en el Ministerio de Hacienda, quiso especializarse en un tema que le apasiona: políticas públicas. Obtuvo una Beca Chile, pero antes de concretar su sueño, liquidó sus cosas y se fue a Canadá a estudiar inglés. Tras un año, fue aceptado en el Master en Administración Pública de la Universidad de Columbia, en Nueva York, experiencia central en su vida profesional y personal -ahí conoció a su esposa, oriunda de México- y que además le permitió familiarizarse con los endowments, que son mecanismos de financiamiento ampliamente usados por las principales universidades del mundo. El de Columbia, sin ir más lejos, llegó a USD 14.35 billones en 2021. “Yo creo que un modelo de endowment es hacia donde la Católica tiene que mirar (…) Yo estudié en una universidad gringa y el nivel de exigencia académica es como el de la Católica o incluso menor, no hay una diferencia importante con respecto a eso (…) Los niveles de preparación de la Católica son increíbles. Es ahí donde empiezas a pensar en los rankings internacionales, en por qué la Católica no está en las 100 primeras, y yo creo que tiene que ver con estas cosas: posicionamiento, investigación, y ahí el endowment es esencial”, dice Cristian, que a su retorno trabajó nuevamente en el Ministerio de Hacienda, en la Corporación Alemana para la Cooperación Internacional, GIZ (por su sigla en inglés) y en el Banco Interamericano de Desarrollo, antes de sumarse al Centro Cambio Global UC como director ejecutivo.

“La educación superior te cambia diametralmente la vida, tu forma de analizar las cosas, de resolver problemas, de vivir el día a día, de tomar decisiones a nivel personal. Te ayuda un montón, porque te permite tener más herramientas. Por suerte, hace 20 años tuve la oportunidad”, dice, destacando en particular el afecto que le tiene a su alma mater: “Para mí, la Católica fue un pilar fundamental de mi desarrollo personal y profesional. Sin haber pasado por acá, obviamente mi desarrollo hubiera sido totalmente distinto y no se me hubieran abierto las puertas como se me abrieron en mi vida profesional”.

Te invitamos a ser parte del Endowment UC con una donación, la que puedes destinar a Becas, Investigación o Desarrollo Académico. ¡Todo monto es bienvenido!


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